Varias personas que buscan su forma de vida al emplearse en los triciclos de esta localidad, manifestaron durante la mañana del viernes santo, que hasta el momento no han tenido la demanda de sus servicios tal como sucede cada año.Ahora es común encontrar a la gente caminando y minimizando los servicios del tradicional triciclo en Peto, y para los trabajadores del pedal, tienen claro que es parte de los efectos de la crisis que atraviesa nuestro país.
“Muchos de nosotros si no nos diversificamos en las actividades que hacemos, es difícil buscar el sustento diario”, enfatizaron otros.
Aparte del trabajo del pedal, en sus ratos libres algunos de los tricleros –tal como les llaman a los trabajadores del triciclo- se desempeñan en actividades relacionadas a la albañilería, las hortalizas o la milpa “el chiste es que no dependamos de una sola cosa, porque esta crítica la situación, sobre todo cuando ahora todo es caro y uno lo nota al momento de comprar, no rinde nuestro dinero”.
Al ejemplificar en el caso del frijol, el año pasado el kilo de frijol costaba 8.50 y ahora a poco más de un año cuesta más de 20 pesos. En lo que respecta al azúcar ahora cuesta más de 15 pesos el kilo “hasta donde vamos a llegar con tanto incremento en los costos de los productos”, opinaron otro de los entrevistados.
Como trabajadores del pedal afirmaron que tienen muy claro que sus clientes pasan por las mismas condiciones económicas, y por eso mantienen el mismo costo de los servicios; aunque no descartaron que hay quienes “son mañosos en los servicios que prestan” , porque seleccionan si el pasajero si esta gordo o si vive lejos “hemos visto que cuando el cliente se le acerca para solicitarle los servicios dicen, “estoy ocupado”. Indicaron que esto sucede de manera cotidiana en el único termina del autobús que existe en la localidad; inclusive “hemos escuchado como los clientes les reprochan, “entonces no deben estacionarse con sus unidades aquí, denle chance a los que si desean trabajar”, aclaran otros trabajadores de este tipo de vehículos.
Lo cierto es que a últimas fechas el trabajo del tricitaxi no han repuntado porque se han multiplicado quienes prestan sus servicios con este tipo de vehículos. Incluso los que son trabajadores del volante señalaron que sus únicas entradas seguras, es por los servicios requeridos por los jóvenes que asisten a estudiar en el Cobay de esta localidad “si no existiera esta escuela, estaría muerta la actividad en Peto” agregó finalmente otro de los entrevistados.
